El Método Tomatis
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EL METODO TOMATIS
EL COMPLEJO DE RECHAZO DEL NIÑO ADOPTADO


Por Paul Madaule, L. Ps.

Director de "The Listening Centre"
de Toronto Canadá



La madre de Marianne se encontraba en mi oficina. Una vez más estaba molesta y decepcionada. Dos días antes de finalizar el período en la escuela, habían sorprendido a Marianne repartiendo notas entre sus compañeros, con el propósito de organizar fiestas con niños y alcohol durante las vacaciones. El director llamó a sus padres con la intención de expulsarla. ¿Porqué hizo eso, dos días antes de finalizar el período, si había salido tan bien durante éste?, preguntó la mamá. "Porque no quería que la escuela la olvidara", conteste yo.

Marianne era una gordita y alegre niña adoptada que había ido al "Listening Centre" anteriormente por problemas de comportamiento y desajuste social, tales como escaparse de la escuela, no llegar a su casa por las noches y retar a extraños en la calle. También había reprobado la mayoría de las materias de la escuela.

El estilo ruidoso y desordenado de Marianne marcaba un absoluto contraste con la manera conservadora y reservada de sus papás adoptivos. Era claro que intentaba hacer todo lo posible por subrayar la diferencia. Ambos padres estaban desesperados y el psicólogo que la recomendó con nosotros, no era optimista en cuanto al resultado de cualquier terapia con ella. Marianne comenzó su programa en el Centro durante las vacaciones de verano y yo recomendé que se le pusiera en el ambiente estructurado de una escuela-internado. Sabía que alejarse de las tensiones familiares, ayudaría a Marianne a madurar y encontrar dirección.

Marianne no estaba convencida de la idea, porque no quería separarse de sus amigos, pero finalmente aceptó intentarlo. Durante el primer período, fue mandada dos veces a su casa por mala conducta, pero, en general, ella sentía que la experiencia era positiva y sus calificaciones mejoraron. Durante el segundo período su comportamiento mejoró al punto de que se le ofreció ir a un viaje, reservado para los estudiantes mejor portados. Fue unos días después de este viaje, justo antes del final del semestre, que fue sorprendida con sus notas de fiestas y amenazada de expulsión por el director del colegio.

Cuando le dije a la mamá que, en mi opinión, Marianne se portaba mal porque no quería que la escuela la olvidara, se acordó que en el camino de regreso a la escuela el primer día del segundo semestre, Marianne se había referido a la escuela como "hogar". Para no ser olvidada y abandonada otra vez, Marianne tenía que demostrar que todavía era Marianne buscando el rechazo de un lugar que comenzaba a asimilar como su nuevo hogar. -Era su manera de llamar la atención- Afortunadamente, la mamá, preparada por las sesiones en el Centro, comprendió la situación y no perdió el control. El incidente fue olvidado y Marianne disfrutó mucho las vacaciones de Pascua con su familia. Para el fin de la semana, estaba orgullosa de decir: "Regreso a tiempo en las noches, a veces antes del límite". ¿No es cierto mamá? Y la mamá estaba de acuerdo.

La historia de Marianne muestra dos puntos sobre los que quiero profundizar en esta presentación y las conclusiones terapéuticas a las que se puede llegar para un mejor entendimiento del adoptado.

El primer punto es: que un niño adoptado tiene una historia preadopción; sin importar que tan pequeño fue adoptado, esta historia incluye la separación de la madre natural, que es la persona que estuvo con el niño en los primeros y más críticos nueve meses de su vida.

El segundo punto es: que el estado mental y emocional de la madre durante el embarazo puede influir sobre la manera en que el niño experimenta la separación. Si la madre no quería el embarazo o intentó esconderlo, la separación será vivida por el niño, como abandono o rechazo. El miedo a ser abandonado o rechazado otra vez puede acompañar a la gente adoptada por el resto de sus vidas e influir en su manera de relacionarse con otras personas, en primer lugar con su madre adoptiva.

La comprensión de estos dos puntos ayudará a manejar más adecuadamente la inevitable separación de la madre natural y a preparar a la madre adoptiva y a la familia para una mejor integración. Al final, de este trabajo, presentaré como la voz de la madre adoptiva en el contexto del Método Tomatis de Estimulación Auditiva, es lo que permitirá que el lazo de unión entre la madre adoptiva y el niño sea más natural.

EL NACIMIENTO DEL DESEO DE COMUNICAR

Tomatis (1981) reporta el caso de un niño adoptivo venezolano, que fue llevado a París por su madre debido a su dificultad para comunicarse. El niño era muy introvertido y casi no hablaba. Después de algunos días de programa, el niño comenzó a hablar... portugués. La madre adoptiva estaba sorprendida ya que el niño solo había estado en contacto con el español. Tomatis concluyó que la madre natural del niño debió haber sido una mujer brasileña.
Las manifestaciones de conducta de la memoria prenatal son observadas a menudo en nuestro trabajo con niños adoptados. Steven, un niño adoptado por una familia de habla inglesa, vino al Centro por un historial de problemas de aprendizaje. Después de algunos días de trabajo con Steven, fue obvio que su problema era principalmente emocional y motivacional. -Steven no quería aprender-. Se había convertido en un maestro para eludir sus responsabilidades haciendo creer a sus maestros y papás que no era capaz de estudiar. Al preguntarle a la mamá acerca de los intereses de Steven, ella mencionó su fascinación por los programas en francés de la televisión. La madre no podía entender este gusto, ya que él no había estudiado francés en la escuela. A petición mía, los padres investigaron acerca de la madre natural de Steven, y encontraron que ella era canadiense-francesa. Recomendé que Steven fuera inscrito en un programa de francés, en la escuela. A pesar de la nueva dificultad con el francés, la motivación de Steven aumentó y comenzó a ir bien en la escuela.

El mismo fenómeno es observado frecuentemente en familias mexicanas que adoptan niños de familias texanas; he conocido a varios de ellos y a pesar de su total inmersión en el habla hispana, (país, familia, colegio) su motivación para hablar inglés y vivir en E.U.A. es bastante alta; algunos llegan a odiar su país y su lengua adoptiva.

Estos casos ilustran lo clave que es la vida prenatal para la adquisición del idioma. Más importante en este contexto es el eslabón entre la vida prenatal y el deseo de comunicarse. El primer deseo del niño venezolano, fue el de hablar la lengua de su madre. En el caso de Steven su motivación por aprender, apareció hasta que le fue concedido hacerlo en francés. Los niños texanos que viven en México quieren hablar en inglés.

Tomatis piensa que el deseo de comunicarse ocurre prenatalmente y que está estrechamente ligado al desarrollo del oído. Explica este fenómeno de la siguiente manera: "Se sabe que el aparato auditivo esta completamente formado en el quinto mes de gestación, el oído del feto es bombardeado por los sonidos del cuerpo de la mamá; el latido del corazón, la respiración y otros sonidos viscerales, al igual que los sonidos del mismo feto. En medio de esta mezcla de sonidos hay uno especial que emerge y va tomando forma de tiempo en tiempo, este sonido es más claro que todos los demás, es más melodioso: "Es el sonido de la voz de la madre". En un esfuerzo por cortar los sonidos de fondo, nos podemos imaginar al feto haciendo su primer intento de "conectarse" con el sonido de la voz de su mamá. Esta conexión es el primer intento de escuchar, el primer paso en la vida hacia salir y comunicarse. Ya que la voz de la madre es intermitente, se puede asumir que provoca el primer deseo: oír esta voz de nuevo; Y la primera gratificación, el placer de percibirlo nuevamente. La repetición de este proceso crea la necesidad de comunicarse.

RECHAZO

El estado emocional de la madre embarazada es transmitido al feto de varias maneras y como hemos visto, según Tomatis la voz es una de las principales. La apatía, el enojo, la depresión y el rechazo, son emociones que se reflejan en el tono, fuerza, timbre y otros componentes de la voz que el feto percibirá. Estos mensajes influenciarán definitivamente el sentimiento de ser querido o no, y se quedaran en él para siempre.

El trabajo de toda la vida de Tomatis sobre la influencia de la vida prenatal en el deseo del niño para comunicarse, ha sido considerado por muchos como una hipótesis basada simplemente en anécdotas. Pero últimamente estudios sistemáticos han producido evidencias que apoyan aspectos de su hipótesis. Los resultados del siguiente experimento son particularmente sorprendentes.

Henry David y un grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de Praga, completaron recientemente un estudio que duró 20 años, titulado "Nacer no deseado: efectos en el desarrollo de abortos negados". El propósito del estudio es comparar 220 niños (110 hombres y 110 mujeres), nacidos de embarazos no deseados con 220 niños sí deseados. Los dos grupos fueron escogidos cuidadosamente. El criterio para determinar si los niños eran o no deseados, era el hecho de que la madre había solicitado abortar por lo menos dos veces durante el embarazo. Los niños "sí deseados" del grupo de control, eran hijos de madres que habían interrumpido el uso de anticonceptivos con el propósito de tener un hijo.

Ambos grupos fueron examinados y entrevistados tres veces, durante su vida, primero a los nueve años, segundo entre los 14 y 16 y tercero entre los 21 y 23 años. La primera valoración a los nueve años, mostró pequeñas diferencias entre los dos grupos. Por ejemplo: los resultados de los dos grupos, variaban ligeramente en contra de los niños "no deseados". Otro descubrimiento interesante fue que los niños "no deseados", nunca eran seleccionados por ninguno de sus compañeros como mejores amigos. Estos tendían a ocasionar problemas, según los padres y maestros; y tenían problemas de adaptación.

En la segunda valoración, entre los 14 y 16 años, la diferencia en el desempeño escolar de los dos grupos aumentó significativamente. Los "no deseados", tendían a sacar peores calificaciones y habían sido enviados a programas de orientación y psicológicos mucho más frecuentemente que los otros. Un dato muy interesante en el desarrollo de esta investigación, fue el hecho, de que los niños no deseados, percibían que sus madres mostraban menos interés maternal en ellos.

En la tercera valoración, 21 a 23 años, la diferencia entre los dos grupos siguió aumentando. Los "no deseados", estaban menos satisfechos en sus trabajos, tenían problemas con sus jefes y no estaban contentos con sus relaciones personales. Los jóvenes de este grupo tenían más de una pareja sexual y eran más propensos a las drogas y al alcohol y la mayoría de ellos recibían tratamiento psicológico. En este grupo, el índice de divorcios fue dos veces mayor que en el otro. También reportaron estar insatisfechos con su propio estado mental. La conclusión de Henry David fue que "los embarazos no deseados tienen un efecto perjudicial en el desarrollo psicosocial de los niños".

Este estudio nos ayuda a comprender mejor algunos de los problemas que se observan en personas adoptadas. Las estadísticas tomadas del "Listening Centre" de Toronto sobre una población de 400 niños que han ido al Centro, indican que el 21% del total fueron niños adoptados. Este resultado es dos veces y medio más alto que la proporción de niños adoptados en la población de Ontario (cerca del 8%)

De cualquier manera, la idea de que un niño adoptado, es un niño no deseado, no debe generalizarse. Hay algunas mamás que aceptan y disfrutan su embarazo aunque después hayan dado al niño en adopción. En algunos casos, la adopción, se decide en la última etapa del embarazo o después de dar a luz. Los niños son dados en adopción generalmente por razones culturales y/o económicas. Estas razones pueden ser ajenas a la relación madre-hijo, es decir, que no necesariamente afectan la manera en que una madre vive su embarazo y el amor y cariño que le transmite al niño durante el mismo.

Basándome en mi experiencia con cientos de personas adoptadas, creo que el adoptado que fue "deseado" vivirá su vida sin experimentar ningún problema psicológico serio. Existen personas así.

Además, los resultados del estudio de Henry David pueden ser atribuidos a factores sumados al embarazo no deseado. Un niño que no es deseado antes de nacer es casi seguro que no será deseado después, ya que el contexto familiar, no ha cambiado. En el caso del niño adoptado, el niño puede no ser deseado antes de nacer, pero seguramente será muy deseado por los padres adoptivos. El amor y el cariño de los padres adoptivos pueden en algunos casos ayudar mucho al niño a curar sus heridas tempranas. Sin embargo existen otros casos en los que afecto genuino y amor no son suficientes.

Hemos encontrado que la gente adoptada que solicita nuestra ayuda, presenta en mayor o menor grado algunas de las siguientes características:

- Sensación de vacío interno
- Ajuste social muy difícil
- Dificultad para relacionarse con la madre adoptiva
- Problemas constantes con figuras de autoridad
- Falta de cercanía física y emocional

Todas estas características tienen en común una relación ambivalente con su madre, es decir el niño llama la atención de la madre, de tal manera que ésta reacciona negativamente, en otras palabras, el niño le "pide" a la mamá que lo rechace una y otra vez. Esta actitud es dirigida en un principio a la madre, pero más tarde afecta a los hermanos particularmente si estos son naturales y/o más chicos. Después, en la pubertad, estos problemas del hogar se extienden a la escuela, y al entorno social, como se observó en el caso de Marianne y más tarde, en la vida, pueden afectar su relación íntima y laboral.

AYUDANDO A LA MAMA ADOPTIVA

Como hemos visto, la primera dificultad de comunicación del niño adoptivo se manifiesta en la relación con su madre, por lo que recomendamos que ésta, acuda al Centro para el "Programa para Padres" y a recibir ayuda y orientación. También invitamos al papá a éstas sesiones, ya que además de que ambos necesitan entender a su hijo, la madre en especial requiere de todo el apoyo del padre adoptivo para poder cambiar su respuesta hacia el niño.

Invariablemente, la madre comienza explicando a través de muchos ejemplos que su hijo la trata mal, le hace la vida difícil, no la respeta, no la quiere. "Este niño me odia", comentó una de ellas y habló de su malestar y arrepentimiento diciendo: "Me siento muy mal después, pero no puedo hacer nada, me hace ponerme furiosa cada vez". Este sentimiento de culpa, es respaldado muchas veces por la idea de que al no haber podido tener hijos, tal vez yo no debería haber adoptado hijos". Mi respuesta a este problema es: "No eres tú a quien el niño quiere rechazar, sino a través de ti, a la persona por quien se siente abandonado o sea que tú no tienes porque sentirte mal ni culpable". Esta frase tiene un impacto muy fuerte en la madre adoptiva, porque cae en la cuenta de lo que realmente está sucediendo.

Después continúo con el siguiente paso: "Hay algo en tu hijo que le duele y tú eres la persona en quien más puede confiar ya que no hay palabras para explicar memorias tan tempranas, la manera de expresar su dolor se traduce en ser una molestia para todos, pero en especial para ti".

Cuando la mamá adoptiva comprende que el comportamiento de rechazo-acercamiento de su hijo es, de hecho, su manera de buscar su amor, su papel y propósito como madre cambia radicalmente la "odiada y rechazada" madre se convierte en la cura, para el niño, -en la persona que hace que su dolor disminuya-. Recordarle a la madre que no tome las actitudes negativas de su hijo a nivel personal, va a ser el tema principal de las sesiones de consulta de los padres durante el Método Tomatis.

Esta forma de ver el problema entre la madre y el hijo adoptivo, se convierte en un descubrimiento para ambos y por lo general marca el inicio de una nueva relación. Además, ya que la madre también se involucra en el tratamiento, el hijo ve que no es él solamente el centro de atención y que además sus padres están dispuestos a todo, porque lo quieren.

LLENANDO EL VACIO

Para ser efectivo, el tratamiento con el niño adoptado, debe enfocarse hacia el centro de su problema: el sentimiento de vacío.

Con base en sus investigaciones, sobre la percepción de la voz de la madre por el feto y su influencia definitiva en el establecimiento de la comunicación, Tomatis hace una grabación de la voz materna, como parte del tratamiento terapéutico de Estimulación Auditiva conocido como "Método Tomatis".

La percepción prenatal del sonido a través del líquido amniótico es simulada por filtros electrónicos, que eliminan las bajas y medianas frecuencias de la voz. Solo los sonidos de alta frecuencia se mantienen. Los niños piensan a menudo que los "ruiditos" son abejas y mosquitos. Con tanta filtración es difícil distinguir si el sonido es una voz, más difícil aún, reconocer de quién es. El contenido lingüístico es ininteligible. La voz de la madre es transmitida a través de un aparato electrónico conocido como "oído electrónico" y llega al niño a través de audífonos especiales.

Los resultados obtenidos con la voz de la madre, varían de persona a persona pero se pueden identificar patrones muy definidos. Durante los primeros días de escucha el niño tiende a portarse más difícil y con frecuencia adopta la postura fetal, empieza a recordar situaciones y personas de sus primeros años, habla como bebé y se chupa el dedo. También se notan cambios en los hábitos de dormir y en la calidad del sueño. El niño se vuelve física y después verbalmente más afectivo. Poco a poco hay un aumento en su necesidad de comunicación. Se vuelve más curioso, hace más preguntas, es más observador y expresa más elaboradamente lo que siente y lo que piensa. Los maestros observan que se vuelve más participativo y tiene una actitud más positiva hacia el aprendizaje. En casa se vuelve más autosuficiente e independiente. Los cambios en adultos son más sutiles, por lo general comentan estar más calmados, contentos, con más energía y se organizan mejor.

Para hacer que el tratamiento sea efectivo, la pregunta que surge con niños adoptados es ¿Qué usar en lugar de la voz de la mamá? Por mucho tiempo, usábamos grabaciones de música de Mozart filtrada de la misma manera que la voz de la mamá. Los resultados fueron satisfactorios pero no se mejoraba el sentido de vacío.

En los años siguientes, decidimos usar la voz de la mamá adoptiva a través del filtro, los resultados han sido, en su mayoría, muy buenos, prácticamente iguales a los cambios observados con la voz de la madre natural. El hecho de que el niño se vuelva más afectivo con la madre adoptiva es muy alentador para ella.

Su relación "fluye" mejor, se convierte en más natural. Después del programa Tomatis usando la voz de la madre adoptiva, Marianne disfrutó mucho las vacaciones con su familia, estaba ansiosa por complacer a sus padres. No todos los problemas de Marianne fueron resueltos. Su comportamiento de atención-rechazo seguía activo a ratos, pero ahora le era posible dialogar con sus padres. Por lo tanto el círculo vicioso de falta de comunicación entre ella y sus padres se había roto al fin y se daba cada vez menos esa situación.

Un adulto adoptado que vino a uno de los Centros con problemas de alcoholismo y adicción a las drogas, habló de su experiencia con estas palabras: "Se siente como si tuvieras un vacío dentro, que nunca pudieras llenar. El programa es lo que más lo ha llenado".

¿QUÉ MAS SE PUEDE HACER?

Hoy en día en que los legisladores en el mundo comienzan a pensar que la adopción puede ser una alternativa para el aborto, es imperativo considerar el impacto emocional que tendrá en el niño el cambio de la madre natural, a la familia adoptiva. Se deben tomar medidas preventivas para aminorar o borrar el riesgo del "complejo de rechazo" del niño adoptado.

Debemos considerar como necesarios dos niveles de intervención para ayudar al niño adoptado: primero con la madre, en el momento en que decida dar a su hijo en adopción y segundo con los futuros padres adoptivos.

En el primer caso hay que hacer consciente a la madre, que piensa dar a su hijo en adopción de que el feto, puede percibir su voz y que puede ayudar al futuro de su hijo si le canta y le habla. Un asunto más delicado, pero ideal, sería obtener una grabación de su voz. Se le puede asegurar el anonimato total si se filtra la misma en el momento de la grabación. La grabación irreconocible sería parte del archivo del niño por si se necesitara a futuro.

Por otro lado, la ayuda proporcionada a los padres adoptivos, tiene que incluir un entendimiento del hecho de que el niño, aunque haya sido adoptado a temprana edad, ya llevó una vida completa - prenatal y perinatal-. La futura familia debe también comprender el mecanismo de atención-rechazo que se presenta continuamente en los niños adoptados para poder evitar el círculo vicioso de conflicto.

La vida existe antes del nacimiento, aceptar esta realidad abre considerablemente el entendimiento de la psicología y de nuevas soluciones terapéuticas. Este trabajo es para enfatizar que estas soluciones, también pueden ser aplicables a aquellos que hayan sido separados de sus raíces prenatales, ya que les ayudará a establecer una comunicación más positiva consigo mismo y con los demás.